BDSM

 BDSM

El Bdsm se creó en 1990, es una serie de prácticas o juegos sexuales en los que la confianza, el conocimiento mutuo y la comunicación son primordiales. Abarca un  grupo de diferentes prácticas y fantasías sexuales eróticas como:

 Bondage, disciplina, dominación, sumisión, sadismo y masoquismo.

Bondage: asociado a las ataduras, sogas, elementos de restricción y a la  inmovilización de la otra persona.

Disciplina: son aquellas prácticas eróticas que se establecen con castigos, adiestramiento, reglas, etc. Incluye prácticas con golpes con la mano en las nalgas, con varas o paletas azotadoras.

Dominación: es la práctica erótica en la que una persona domina la situación mandando, disponiendo y el otro adopta un rol sumiso.

Sumisión: el (sumiso) o esclavo obedece voluntariamente las órdenes y se somete a todo lo que quiera hacer con su cuerpo el dominante. Si el sumiso no vé la sumisión dentro de los límites establecidos, entonces podrá interrumpir la situación.

 Cuando una mujer ocupa un roll dominante y el sumiso es el varón, esa práctica es conocida como "femdom" o "dominación".

Sadismo: son esas prácticas eróticas en las que se obtiene placer causando a la otra persona daño y dolor tanto físico como psíquico. La persona que acepta la situación, experimenta el masoquismo, la humillación e incomodidad, así y todo lo acepta.

Antes de empezar con las prácticas de bdsm hay que marcar unos límites, tienen que ser pactadas, tod@s no tenemos los mismos gustos ni las mismas carencias o necesidades sexuales.

 El pacto tiene que ser de un modo: seguro, consensuado y sensato.

 Beneficios del BDSM:

 1. Favorece la comunicación.

 2. Rompe la rutina.

 3. Es positivo para la confianza mutua.

 4. Permite descubrir el placer y la excitación de una forma diferente.

 Riesgos del bdsm: Su práctica debe ser consciente y cuidadosa para evitar:

 1. Las lesiones musculares.

 2. Heridas en la piel.

 3. Asfixia.

#El Baúl Del Pecado pone a tu disposición cientos de artículos para que disfrutes del bdsm: cuerdas, látigos, fustas, paletas azotadoras, arneses, mordazas, esposas, lencería especial, collares, máscaras, máquinas del sexo, etc.

  ¡Atrévete con un látigo para azotar! y empieza ... a portarte mal. ¿Que te parece si atamos a la otra persona de muñecas y tobillos? Si está quietito/a se controla mejor. O si lo que quieres es que esté calladito/a atrévete y juega con una mordaza. Prefieres obedecer, ser castigado y sumiso o al contrario te gusta más esa parte dominante? para ese momento, viene como anillo al dedo un collar con correa. Por último, no te olvides de elegir un antifaz, cubre tus ojos y comienza a disfrutar de las caricias, los susurros y los olores que te llegarán con más intensidad.

 Recuerda... ¡En la diversión no hay ninguna obligación!